sábado, 17 de enero de 2009

Los protagonistas de esta guerra

José 1er
Fernando VII



Los protagonistas de la Guerra:



MANUEL GODOY: político español que había garantizado a Napoleón el paso a Portugal sin sospechar que al mismo tiempo ofrecía en bandeja su país a los franceses. Primer ministro de Carlos IV de 1792 a 1808; fue hombre de confianza de los reyes y también el favorito de la reina María Luisa. Godoy no conto en ningún momento con el soporte de la aristocracia y a lo largo de su mandato perdió también el apoyo de muchos Ilustrados.



CARLOS IV: rey de España a partir de 1788. Abdico a favor de su primogénito después del Motín de Aranjuez en marzo 1808.



JOSE BONAPARTE: hermano de Napoleón, rey de España a partir de 1808.



EL PUEBLO ESPANOL: Algunos intelectuales de aquella época colaboraron con las fuerzas ocupantes gracias a sus medidas reformistas liberales; sin embargo la mayoría del pueblo español seguía siendo fiel a su rey. Todos los españoles participaron en la lucha, incluso las mujeres que tomaron las armas. Hubo revueltas en todo el país.



ZARAGOZA: Ciudad que participio mucho a la guerra: en los montes de Zaragoza los guerrilleros fabricaban pólvora y munición en secreto. El general Palafox encabezo la resistencia de Zaragoza



FERNANDO VII: rey de España a partir de 1814. Príncipe de Asturias. Carlos IV abdico en su favor en Marzo y Abril 1808



JOAQUIN MURAT: general en jefe del ejército francés en España; Rey de Nápoles. Se caso con Carolina Bonaparte, hermana del emperador. Organizo la represión del dos de Mayo.






El 3 de Mayo, la familia Real confinada en Bayona, no tuvo noticias de los sucesos de Madrid hasta algunos días después.



El 4 y 5 de Mayo de 1808: Napoleón obligo a Fernando a devolver la corona de España a su padre y Carlos IV la pone en manos del emperador.



Reunida la familia real en esta ciudad fronteriza por Napoleón bajo pretexto de ayudarla a resolver la crisis dinástica, el Emperador obligó a Fernando VII a que devolviera la corona a su padre.



Al final, el trono de España va a parar a las manos de los franceses de la manera más rocambolesca, y por qué no, humillante.



En el tratado Carlos IV cedía los derechos al trono a Napoleón y desheredaba a sus hijos, a cambio de un precio muy bajo: un retiro dorado en Francia para él y su familia.



Napoleón se comprometía por el tratado a mantener la integridad territorial del país y salvaguardar la religión católica. En contra del parecer de los españoles, que repudiaron la abdicación, el tratado era perfectamente legal. En el sentido más paternalista, el rey verdaderamente abandonaba a su pueblo.

No hay comentarios: